Tras una iniciativa reciente del Consejo Directivo de Televisión América Latina, a principios de agosto se realizó un encuentro virtual para encontrar acciones conjuntas frente a esta problemática -que nos afecta más de lo que creemos- con seis expertos en comunicación, infodemia y desinformación.
Las noticias falsas existen desde el Antiguo Testamento. Pero hoy, el efecto causado por las llamadas fake news en nuestro entorno social, económico y político -con herramientas de marketing digital-, sí es un asunto nuevo que tomó dimensiones alarmantes en la pandemia de COVID 19 y en algunos procesos electorales recientes.
Tras una iniciativa reciente del Consejo Directivo de Televisión América Latina, a principios de agosto se realizó un encuentro virtual para encontrar acciones conjuntas frente a ésta problemática -que nos afecta más de lo que creemos- con seis expertos en comunicación, infodemia y desinformación: Jenaro Villamil (presidente del Sistema Público de Radiodifusión, México); Bernarda Llorente (presidenta de TELAM, Argentina); Hugo Coya (ex presidente del Instituto de Radio y TV de Perú, fundador de CNN en español); Patricia Villegas (presidenta de teleSUR); Chico Marés (periodista de la Agencia LUPA, Brasil); Ana María Ruiz (gerente de Capital Sistema de Comunicación Pública Bogotá, Colombia);
Al encuentro virtual, moderado por la periodista colombiana Lina Pulido, asistieron profesionales de la comunicación pública de una docena de países de la región. Hubo un diagnóstico de la infodemia en Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Venezuela, estudios de caso concretos y, entre las conclusiones, se determinó una serie de acciones coordinadas para enfrentarse a la desinformación desde la comunicación pública.
Jenaro Villamil, actual presidente del Consejo Directivo de TAL y autor de varios libros y artículos sobre el tema, dijo que “el primer enfoque de identidad que debemos afrontar es dejar de pensarnos sólo como televisoras de América Latina y empezar a pensarnos como plataformas”. Y propuso un plan de trabajo conformado por tres labores: 1) La creación de un sistema regional de verificación de noticias e información; 2) Un centro de estudio e investigación sobre infodemia y desinformación “que brinde parámetros, coincidencias y anticipaciones para poder sacar conclusiones y para pensar acciones concretas”; 3) La coproducción de proyectos audiovisuales que promuevan la alfabetización digital. Compartió un estudio sobre infodemia de 2020 a 2022 en México, y mostró los asuntos donde más se detectan noticias y datos falsos: Salud, Seguridad, Gobernabilidad y Temas Sociales.
Ana María Ruiz confirmó que “tenemos que insistir en ese rol de alfabetización. Tenemos que movernos a extrema velocidad. Presentar a las audiencias una unidad de los medios públicos frente a la infodemia nos fortalece en TAL. (...) Debemos insistir en cómo se rompe, en cómo se expropia el algoritmo, en cómo dejar de movernos en lo que el algoritmo nos dice que es nuestro camino para poder empezar a formular preguntas que lleven a mentes más críticas, con mayor capacidad de discernimiento frente a la enorme avalancha de información diaria”. También consideró que los medios públicos deben trascender la TV, para salir a buscar a todas las audiencias en todas las pantallas.
Patricia Villegas Marín propuso la creación de laboratorios de innovación. “Un gran laboratorio de gente que esté pensando estrictamente en estas cosas, en formatos (audiovisuales e informativos) diferentes: la revolución pasa por los formatos, por quién los está contando y cómo. Debemos ir hacia otros formatos, otras formas de narrar”. Destacó que la alfabetización en estas nuevas formas de contar debe tomarse como una política de Estado. “Esta comunión de voluntades que ha tenido TAL, donde hay una confluencia de gente que cree en un determinado tipo de políticas públicas y que cree que la información es un derecho, pues es un gran momento para hacer alianzas”. También se refirió a la necesidad de crear autopistas propias para los contenidos. “La clave está en pensar en periodismo, en educación y en políticas públicas. Tenemos enormes desafíos para encarar en conjunto. Cada uno por su cuenta… va a ser muchísimo más difícil.”
Bernarda Llorente aseguró que hay mucho trabajo por hacer y que hay que avanzar desde los medios públicos hacia la concientización ciudadana. “Preguntémonos dónde estamos como medios estatales hoy” y llamó a resolver urgentemente las “enormes asimetrías en el acceso a la conectividad. Hay grandes sectores de la población que se quedan afuera y esas asimetrías requieren una solución”. También llamó a “no tener miedo como medios públicos a plantear otras agendas” y consideró que los desafíos por delante son “la creatividad, la innovación y el poder llegar efectivamente a todas las audiencias”.
Hugo Coya dijo una de las frases más celebradas del encuentro: “los medios públicos tienen que ser sinónimo de verdad. El público debe encontrar la verdad en ellos”. Coya se sumó a la propuesta de Villamil para crear una agencia regional coordinada por TAL donde “lo dudoso pueda ser dilucidado”. Al igual que el resto, confirmó la necesidad de “no quedarnos solamente en la TV, hay que crear contenidos para las nuevas generaciones”.
Chico Marés concluyó que “la desinformación triunfa porque falta educación mediática o alfabetización para internet. Necesitamos enseñarle a la gente cómo leer la web, para que desarrolle el sano escepticismo que exigen las redes sociales”. También expuso que “es necesario presionar cada vez más a las grandes empresas que controlan estas redes para que hagan algo al respecto”. Hizo un llamado al trabajo colaborativo: “los periodistas necesitamos intercambiar experiencias, estamos ante un fenómeno reciente y tenemos que ver nuestros problemas comunes para enfrentarnos a ellos de una mejor manera, más rápida y eficiente”.
Nicolás Schonfeld, Director Ejecutivo de TAL, cerró este fructífero encuentro con el compromiso de iniciar labores: “Vamos a formar un grupo de trabajo, un plan escalonado para desarrollar todo lo que se estuvo planteando aquí. Nuestros espacios en TAL son plurales, multilaterales y colaborativos. Es hora de que esta red de comunicación pública -que ya casi tiene 20 años- tenga su espacio fuerte dedicado a la información”.