El posicionamiento editorial de Telesur desde su origen ha defendido la comunicación como un derecho fundamental. ¿Cómo los distintos contextos y realidades han modificado en estos 15 años las maneras de contar relatos, de producir y programar contenidos de calidad?

Cuando Telesur nació, hace 15 años, realmente nos movían principios muy claros, pero había que lograr que eso se hiciera realidad. Alguna vez le dije a un querido colega, la diferencia está en que “lo hicimos”. Quiero explicarme: por años, los estudiosos de la comunicación, líderes sociales, políticos, culturales, estaban pidiendo a gritos una alternativa comunicacional que no dependiera de los intereses corporativos. Telesur nace con ese norte y además con la genuina convicción de ser un instrumento para la integración regional, que en ese instante vivía un poderoso impulso de la mano de gobiernos progresistas, populares. En ese momento debíamos lograr hacer realidad la propuesta. Hoy, 15 años después, Telesur ocupa un lugar entre los usuarios y es una referencia de millones para entender lo que nos pasa.

En 15 años nuestra región es otra, en tanto aquellas políticas que permitieron nuestro nacimiento fueron duramente golpeadas al llegar al poder gobiernos cuyo interés no estaba justamente en el fortalecimiento de la televisión pública, y mucho menos en la consolidación de una idea fuerza latinoamericana en todos los ámbitos. Aun así Telesur ha resistido como un proyecto comunicacional que no depende de esos “vaivenes”, aunque le golpeen (recordemos la salida del aire de Argentina cuándo llegó Mauricio Macri, la retirada de la señal en Honduras cuando el golpe de Estado a Manuel Zelaya, o los hechos similares en Bolivia, las movilizaciones populares de Ecuador y la negativa permanente en muchos países para que la señal esté en los sistemas de cable). Venezuela ha sido fundamental para resistir, igual Cuba y Nicaragua. Y Telesur es un poco espejo de esa resistencia de estos pueblos por aquello que consideran sus derechos fundamentales, dentro de los que destaca la comunicación. De modo que vivimos otros tiempos y Telesur ha sido testigo y cronista de ellos.          

“Nuestro Norte es el Sur” es más que un eslogan, es una filosofía y una forma de pensar, de sentir y de crear en Telesur. ¿Cuánto influye hoy esta filosofía en la misión y los objetivos de la multiplataforma? 

Una de las cosas en las que más pensamos cuando un hecho está desarrollándose es que hay que estar ahí, presentes. No podemos cerrar los ojos ante las historias; lo que debemos hacer es ir por ellas y relatarlas. Recuerdo momentos estelares que fueron logrando abrir espacios para nuestra señal: en el sur de Colombia alguna vez la dirigencia indígena de un resguardo dijo que la única cámara que permitía que ingresara era la de nuestro corresponsal, afirmando estar seguros que los medios de su país mentirían sobre el hecho. En las movilizaciones en Chile, decenas de muchachos se acercaban a nuestro corresponsal a decirle, “gracias Telesur”. Muchos miraban la cámara y gritaban su nombre para que quedara registrado mientras carabineros se los llevaban. Otros, en Bolivia, mientras se instalaba el gobierno de facto que derrocó a Evo Morales, nos escribían para dar información sobre los movimientos de las fuerzas armadas y policiales que a la postre terminaron disparando contra su pueblo en Senkata y Sacaba. En Perú, recientemente con nuestro enviado especial, pasó que mientras estaba en vivo se acercaban y gritaban “llegó Telesur”. Todos estos ejemplos confirman que Telesur es una idea-fuerza ligada a la resistencia, a la lucha, a la demanda por una reivindicación. Es un gran compromiso que ha sido además una conquista y que al mismo tiempo te reta a mantenerlo. Es necesario ofrecer los contextos de lo que pasa, mostrar los distintos actores y expresar la complejidad del fenómeno que relatamos. Estos tres elementos se logran con el desarrollo de distintos formatos y en distintos tiempos. No es solo relatar el ahora: hay que relatar el antes y plantear escenarios al futuro.

¿Cuáles son las herramientas clave de la multiplataforma para continuar realizando el ejercicio periodístico? 

Las fuerzas del poder económico regional llegadas al ejercicio público han intentado acabar con Telesur o silenciar y minimizar su impacto. No lo han logrado justamente por la fuerza con la que el colectivo de Telesur defiende esta idea. No ha sido fácil, los costos personales e institucionales de la agresión son altos y aunque hemos tenido dificultades enormes y largas de enumerar, no hemos faltado a la cita con la historia del continente y del mundo en estos años de crisis, de guerra y ahora de pandemia. Lograr gestionar mejor las historias, establecer alianzas, hacer periodismo colaborativo, no depender solo de nuestra propia capacidad sino multiplicarla con medios locales y alternativos, ha sido parte de la estrategia. Ejemplo de esto es nuestra pertenencia a TAL y a la red de televisiones públicas de México. Imagínate la cantidad de material, insumos y experiencias que conlleva una alianza de esta naturaleza. No estamos solos y con los aliados hemos sobrevivido las horas más duras de ataque a nuestra propuesta comunicacional, pensada con/por los más humildes y sencillos, desde un relato donde tod@s quepamos.

¿Cómo valora el canal el grado de pertenencia de sus audiencias y el influjo de estas en su crecimiento como canal global?

Hoy día los medios televisivos tenemos una retroalimentación permanente a través de las redes sociales, que son un ir y venir de información y comunicación. Nuestros usuarios son muy defensores de Telesur y por tanto hipercríticos ante cualquier error o imprecisión. No sé si a todos les pasa, pero hay un alto sentido de pertenencia con esta marca y es como que cada cosa que se hace es evaluada y examinada rigurosamente. De ahí que insista en el gran compromiso que tiene Telesur con sus ciudadanos, con su audiencia toda. Por ello hemos desarrollado una estrategia multiplataforma que sin duda está obligada a crecer, y en eso andamos. Siempre digo a los compañeros de Telesur: “no se cansen que el camino es largo”.

¿Cuál es el gran reto de Telesur en su aniversario 15?

¡Resistir y avanzar!

No desmejorar su calidad

Capacitar a su equipo

Crecer en las redes sociales

Mejorar sus aplicaciones móviles

Interactuar más con los usuarios

Diversificar los formatos en los que produce sus contenidos

Garantizar contenidos de calidad para sus audiencias y usuarios, cada vez más exigentes

¿Cómo imagina el futuro de Telesur en los próximos años?

Imagino muchos Telesur. De hecho, esto ha venido ocurriendo con la señal en inglés y la producción de contenidos en portugués. Muchos Telesur en diversos idiomas y en todas las plataformas, pero con los mismos objetivos. Sin duda falta mucho por hacer, aunque reconozco que se ha hecho mucho.