¿Qué importancia tiene la producción audiovisual infantil y juvenil en la educación? ¿Qué aporte pueden hacer en ese sentido las televisoras públicas?

El papel que ocupa la imagen en el mundo contemporáneo es inmenso. Cada vez más, las personas se comunican a través de las imágenes. Y, en estos tiempos de pandemia, ha quedado muy claro que el lenguaje audiovisual de las pantallas ha llegado para quedarse. Las familias están en casa, las escuelas –en gran parte de América Latina– siguen cerradas, y está comprobado que las pantallas ocupan cada vez más horas de atención de niños y adultos. Ya sea a través de la televisión, los móviles o las tabletas, los niños reciben a cada minuto una enorme cantidad de información de diferentes naturalezas. Es imposible no darse cuenta de la oportunidad que tenemos en este momento de utilizar definitivamente los medios de comunicación a nuestro favor, a favor de la educación. Se están rompiendo las barreras impuestas anteriormente que retrataban, de manera prejuiciosa, la televisión educativa como insípida, poco interesante y aburrida. La televisión infantil, en general, que trabaja con empeño y responsabilidad en la calidad de sus contenidos, supo darse cuenta hace unos años del poder e influencia de los relatos audiovisuales en la formación de los niños. Y este fue un movimiento que se inició dentro de la televisión pública, tanto en Brasil como en América Latina o en Europa, Canadá y Estados Unidos. Tenemos varios ejemplos de programas dirigidos a los niños que han tratado muy bien temas importantes para la educación, la ciudadanía y las relaciones entre las personas, y que han ayudado y siguen ayudando mucho en el desarrollo y el crecimiento de los niños. Es decir, la televisión pública hecha con seriedad, espíritu público y compromiso, que ofrece muchas horas al público infantil, adquiere una importancia aún mayor en este momento. Una señal abierta, gratuita, que llegue a todo el país y que distribuya contenidos educativos que respeten la práctica del edutainment (educación + entretenimiento) está cumpliendo bien su papel.

Esto sin mencionar el apoyo real que la TV puede dar a las escuelas, padres, profesores y cuidadores, que, a través de un buen contenido, pueden mejorar sus clases, tener un apoyo para sus metodologías de enseñanza, hablar con los niños sobre los temas de la realidad y la vida, que a veces son tan difíciles de tratar. Hoy, cuando hablamos de alfabetización mediática, o Media Literacy, hablamos de una nueva necesidad, la necesidad de comprender mejor el lenguaje audiovisual y los medios de comunicación para vivir mejor en esta sociedad de la imagen, en este siglo XXI, para saber separar lo bueno de lo malo, para poder elegir con más conocimiento qué ver y qué mostrar a nuestros hijos. Todo esto es el papel de una buena televisión pública, ya que en muchos países la Internet tiene problemas de alcance y calidad de la señal. 

¿Qué destaca del trabajo de comKids en la producción de contenidos educativos para niños y jóvenes en Latinoamérica?

El comKids, como sello de calidad, existe desde hace más de 12 años. Como Festival Iberoamericano, proporciona formación, debates y conferencias que pretenden promover y validar los buenos programas y las mejores prácticas de creación y producción. De hecho, nuestro movimiento en esta dirección nació en el año 2000, con la creación del MIDIATIVA, el Centro Brasileño de Medios de Comunicación para Niños y Adolescentes, poco después de que terminara mi primera experiencia como dirigente de una TV Pública, la TV Cultura en Sao Paulo, que duró 12 años. Después, vinieron otras, tanto en la televisión pública como en la comercial.

Pero subrayo que nuestros festivales y eventos sirven como punto de encuentro e intercambio de experiencias entre productores que, de alguna manera, comparten rasgos y prácticas culturales similares. Por ejemplo, las cuestiones que se refieren a la representación de la infancia están siempre presentes, junto con los temas de los derechos, la diversidad y las técnicas sobre cómo acercarse mejor al lenguaje infantil. En comKids, los productores y creadores de historias audiovisuales para niños y adolescentes tienen la oportunidad de mostrar su trabajo, compartir sus experiencias, ansiedades y dudas. Hablar de formatos, de diferentes estéticas y de desarrollarse dentro de este apasionante tema que es la producción infantil. También traemos las mejores prácticas del resto del mundo. 

El Festival comKids – Prix Jeunesse Iberoamericano 2021 es una celebración de la producción de calidad para niños y adolescentes en las lenguas española y portuguesa. ¿Cuáles son las expectativas para esta edición?

Para este año de 2021 tenemos el reto de la pandemia y del COVID-19. Al tener que celebrar el Festival en línea, perdemos el ambiente más cálido, cuando se reúnen las personas, por lo que tenemos que superarnos. Pero, por otro lado, tenemos la posibilidad de llegar a mucho más gente que en la edición presencial. Creo que esto será totalmente posible y ya hemos probado este formato el año pasado y funcionó bien.

El COVID, los niños en la pandemia y su relación con las pantallas serán una vez más tema de nuestras conversaciones, y ya estamos recibiendo una buena cantidad de contenidos de toda Iberoamérica. También sabemos que, debido a la pandemia, las producciones han sido realizadas de manera más lenta y en menor cantidad, pero de todos modos hay suficiente material, y todos estamos ansiosos por hablar y mostrar nuestros trabajos.

Este año se desarrollará el Festival de manera virtual. ¿Cómo entiende que se ha visto modificada la realidad de la producción audiovisual producto de la pandemia?

Como he dicho, las producciones tuvieron que hacerse de forma diferente, con muchas restricciones. Vamos a hablar de esto. Vamos a hablar también de países como Brasil, que han sufrido enormes recortes, por cuestiones políticas e ideológicas, de un gobierno que está en el poder y que no está dando ningún apoyo al audiovisual, sino todo lo contrario. Por ello, es el momento de reunirse, hablar, debatir y coproducir, aunque sea a través de las pantallas.