Con el cambio de gobierno en Argentina surgió la noticia del cierre de los canales públicos del país, que son referencia importante para todo el campo público. Todos perderemos mucho: habrá una reducción en la cantidad de programas a distribuir en el intercambio de contenidos, menos diversidad cultural en nuestras pantallas y menos producción para diversos trabajadores.
El término "ecosistema" ha sido ampliamente utilizado para explicar la sinergia entre diferentes organismos en sectores de la economía y en la cadena cultural.
Me atrevo a referirme al trabajo de la TAL -red de televisoras públicas y culturales en América Latina- como un gran ecosistema. Son 20 años de trabajo cooperativo en red, con más de 200 canales involucrados, donde todos se benefician de las relaciones establecidas por sus miembros.
Para ilustrar en la naturaleza lo que trato en este relato, usaré el ejemplo del ecosistema de la pereza. No es un secreto para los biólogos que el color marrón verdoso de los gruesos pelos de las perezas se debe a la presencia de organismos clorofílicos. Algas verdes y cianobacterias (algas azules) escondidas en el pelaje ayudan a estos lentos mamíferos a camuflarse en la selva y despistar a sus depredadores. Pero los investigadores no imaginaban que esta parte del cuerpo de las perezas pudiera albergar un miniecosistema tan variado. El ecólogo Adriano Chiarello, de la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais (PUC-MG), uno de los autores del trabajo, muestra un estudio filogenético realizado con muestras del pelaje de 71 animales, pertenecientes a las seis especies de perezas existentes. Encontró material molecular proveniente de 72 grupos distintos de organismos, desde arañas, mariposas, escarabajos y cucarachas, hasta una gran cantidad de microbios.
Por otro lado, es importante destacar lo que sucede cuando las especies se extinguen. Las principales consecuencias son la pérdida de biodiversidad, la reducción del fondo genético global del planeta, la disminución de los recursos naturales y de la variedad alimentaria, la reducción de la capacidad de autorregulación de los ecosistemas y la aceleración de la extinción de otras especies, ya que hay una relación íntima entre ellas.
Con el cambio de gobierno en Argentina, surgió la noticia del cierre de los canales públicos del país. Estos canales fueron referencias importantes para todo el campo público. Al igual que en la naturaleza, el ambiente cultural se transforma cuando las especies se extinguen. Todos perderemos mucho con la extinción de los canales públicos de Argentina. Habrá una reducción en la cantidad de programas a distribuir en el intercambio de contenidos, menos diversidad cultural en nuestras pantallas y menos producción para diversos trabajadores.
Es crucial mostrar el impacto del canal infantil Pakapaka con acciones concretas. Este canal se creó en 2007 y pronto se convirtió en una referencia en toda la región. Nuestras infancias, que estaban siendo abandonadas por las TVs comerciales, encontraron un lugar destacado. Durante la pandemia, el canal Pakapaka distribuyó un paquete de programación para todos los canales de la red, para atender al público infantil que estaba sin escuela y aislado en casa.
En Brasil, el gobierno de Bolsonaro asfixió las posibilidades de transformaciones sociales en nuestro país, dirigiendo su acción destructiva especialmente en las áreas de salud, cultura, ciencia, tecnología, medio ambiente y educación, cuyos índices muestran un retroceso histórico. Específicamente, con respecto a las televisiones públicas, hubo un verdadero desmonte que solo no logró sus objetivos de destrucción total debido a la resistencia y lucha de sus servidores y todo el sector cultural.
Todos debemos unirnos en un movimiento a favor de la TV pública latinoamericana. Es importante aclarar que la TV pública es aquella que construye su trayectoria en el binomio educación y cultura, acompañado del complemento para formar ciudadanía. Y una vez más destacamos la definición de los profesores Jesús Martín-Barbero, Germán Rey y Omar Rincón encontrada en el estudio "Televisión pública, cultural, de calidad" (2000), sobre lo que hace que una televisión sea cultural.
"La televisión es cultural cuando se asume a sí misma como un lugar decisivo en la construcción de los imaginarios sociales y las identidades culturales, dándose entonces como proyecto específico contribuir en el ejercicio cotidiano de una cultura democrática, y en el reconocimiento de la multiculturalidad del país y del mundo".
La interdependencia, la dependencia mutua de todos los procesos vitales de los organismos, es la naturaleza de todas las relaciones ecológicas y también culturales. El comportamiento de cada miembro vivo del ecosistema depende del comportamiento de muchos otros. Por eso, necesitamos discutir con urgencia sobre la estabilidad de nuestras instituciones culturales, la importancia de la comunicación pública y cultural en nuestra región y su papel decisivo en la construcción de la democracia en nuestros países.